María Gómez - EL VIENTO, Retirarse es lo primero
17 April - 5 June, 2021
Galería Marta Cervera is pleased to announce ‘EL VIENTO, Retirarse es lo primero’, the first solo exhibition by María Gómez at the gallery. The show will be on view from April 17th until June 5th, 2021.
María Gómez (Salamanca, 1953) lives and works in Madrid. Her work has been exhibited at The Museo Reina Sofía (Madrid), The Velázquez Palace (Madrid), Museo de Bellas Artes (Málaga), among many others. Her work is part of important collections such as The Museo Reina Sofía (Madrid), Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid), Bank of Spain Collection (Madrid), BBVA Collection (Madrid), Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano (Valladolid), Real Maestranza Collection (Seville), Marugame Hirai Museum (Marugame, Japan), International Modern Art Museum (Cairo), Banca Nazionale del Lavoro Collection (Rome), Museum Für Kommunikation (Stuttgart).
"In my work, I try to act in a very simple way. I also try not to set goals for myself. I prepare the canvas and the paints, and act until the painting at some point starts to work on its own. From that moment on, I have the feeling that it is not me who paints, but rather that it has been painted, with laws that I keep discovering and naming as they appear". -M.G.
María Gómez’s work drifts away from her Spanish contemporaries coinciding with long journeys through Italy, Greece and Egypt. The influence of early Renaissance classics such as Giotto and Piero della Francesca, as well as contemporary masters like Morandi and Balthus, stands aside a rebellious stance against other artistic trends of the moment, claiming the rapprochement between the past and the present within a tradition of her own, deeply rooted in the Mediterranean, where speed slows down, and the past is inhabited and coexisting with the most immediate present. In this way, she delves into painting, architecture and landscape, as well as a narrative restlessness, since she also writes and is a devoted reader.
Finding contemporaneity in her work is a subtle process that goes along the narrative function and the pictorial and philosophical aspects. Her works open a door into “the other side”. Her paintings are often filled with characters and imagery that juxtaposes fiction and reality, taking us to that place that every human being has perceived at some point through introspection and deep observation.
The works in this exhibition by María Gómez were mostly painted during last year, reflecting the reality of the pandemic and accentuating daily changes and uncertainty. Situations in which lost adult characters hold onto children to guide them, requesting for something they lack. In other works, the act of meditation or the rest of the siesta are pointed out. There are some large format paintings where her use of a more vivid than usual color palette stands out. Along the show accompanies a long frieze composed by a series of portraits painted on yellow pages from old telephone guides. Made up with more blurred colors and paint strokes, those are beings with a more psychological than physical nature.
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María Gómez - EL VIENTO, Retirarse es lo primero
17 Abril - 5 Junio 2021
La Galería Marta Cervera se complace en presentar EL VIENTO, Retirarse es lo primero, la primera exposición individual de María Gómez en la galería. La exposición permanecerá abierta al publico del 17 de abril al 5 de junio de 2021.
María Gómez (Salamanca, 1953) vive y trabaja en Madrid. Su obra ha sido expuesta en el el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Palacio de Velazquez (Madrid), Centro Cultural Conde Duque (Madrid), Museo de Bellas Artes (Málaga), etc. Su trabajo forma parte de importantes colecciones en el ámbito nacional e internacional como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid), Colección Banco de España (Madrid), Colección BBVA (Madrid), Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano (Valladolid), Colección de la Real Maestranza (Sevilla), Museo Marugame Irai de Arte Español Contemporáneo (Japón), Museo Internacional de Arte Moderno (El Cairo), Colección Banca Nazionale del Lavoro (Roma), Museum Für Kommunikation (Stuttgart).
“En mi trabajo, procuro obrar de una manera muy simple. También procuro no marcarme objetivos. Preparo las telas y las pinturas y actúo hasta que la pintura, en algún momento, empieza a funcionar por sí misma. A partir de ese momento, tengo la sensación de que no soy yo quien pinta, sino de que se pinta, con unas leyes que voy descubriendo y dando nombre a medida que van apareciendo”. - MG.
La obra de María Gómez se distancia de sus contemporáneos españoles coincidiendo con estancias en Italia, Grecia y Egipto. La influencia de los clásicos del renacimiento temprano como Giotto, Piero della Francesca, así como maestros contemporáneos como Morandi o Balthus, se mezclan con una postura de rebeldía frente a otras tendencias del momento, reivindicando el acercamiento entre el pasado y el presente dentro de una tradición propia, afincada en el mediterráneo, donde la velocidad se ralentiza. Donde el pasado se habita y convive con el presente más inmediato. Esto le ayuda a profundizar en la pintura, arquitectura y paisaje, y a la vez poder unir su inquietud narrativa, puesto que también escribe, y es una gran lectora.
Encontrar la contemporaneidad en su obra es un proceso sutil a través de la función narrativa, el aspecto pictórico y filosófico. Sus obras abren la puerta hacia “el otro lado”. La pintura de María Gómez está llena de personajes y su figuración es una mezcla de ficción y realidad, que nos llevan a ese lugar, que todos los humanos percibimos a través de la introspección y la observación en algún momento.
Las obras en esta exposición de María Gómez, pintadas en su mayoría durante el último año, hacen referencia a la realidad de la pandemia, acentuando cambios de cotidianidad. Situaciones en las que personajes adultos perdidos se sujetan en niños, el lazarillo, solicitando algo de lo que carecen. En otras obras se acentúa el acto de la meditación o el descanso de la siesta. Hay varios cuadros de grandes formatos con una paleta más viva y colorista a la habitual en su obra. Por otro lado, una larga serie de retratos sobre páginas amarillas con colores y trazos difusos, seres de naturaleza más psicológica que física, conforman un largo friso.